Cómo Funciona un Robot Limpiacristales
Es raro encontrar una persona que no se sorprenda al ver por primera vez cómo trabaja un robot limpiacristales, pero, ¿Cómo funciona un robot limpiacristales?.
Es impactante darse cuenta de cómo ha avanzado la tecnología en este sector para ser capaz de mantener firme en posición vertical un electrodoméstico que puede llegar a pesar más de 1 kg.
Si eres una persona curiosa seguro que te has preguntado cómo es posible. Por eso en este artículo te vamos a dar las claves que necesitas para entender el funcionamiento de estos fantásticos electrodomésticos automáticos.
Diferenciemos cada una de sus partes:
El aspirador:
Esta es la pieza clave en todo el proceso. Es la encargada tanto de mantener al dispositivo anclado en posición vertical, cómo de ejercer la fuerza necesaria contra la superficie para eliminar la suciedad. El aspirador consta de varios elementos para funcionar:
- Motor: esta es posiblemente la pieza más importante de un robot limpiacristales. El motor es el encargado de generar el movimiento dentro del robot. Es el responsable junto con el ventilador de qué el robot se mantenga sujeto en posición vertical.
- Ventilador: se trata de un mecanismo de aspas con un diseño y aerodinámica especial que le permite aprovechar de la mejor manera el movimiento que le transmite el motor.
La batería:
Son uno de los mecanismos mediante los cuales se alimenta de energía el motor. En la actualidad la práctica totalidad de las baterías están fabricadas con iones de litio que las permite que las recarguemos de manera casi indefinida. En el caso de los robots limpiacristales estas baterías únicamente sirven cómo apoyo auxiliar en caso de que se pierda conexión con la toma de corriente.
Mecanismos de movimiento:
las formas que tienen los robots limpiacristales de caminar sobre las superficies verticales son muy variadas. Pero en general podemos distinguir entre dos tipos;
- Ruedas: mediante un pequeño motor que transmite movimiento a unos ruedines que obligan al dispositivo a caminar sobre la superficie. De esta manera dependiendo de la orientación de la rueda el robot limpiacristales es capaz de desplazarse a cualquier lugar.
- Turbinas: en este caso el movimiento se consigue a través del aprovechamiento del propio movimiento circular que realizan las mopas cuándo van limpiando. De esta manera el robot puede ir desplazándose por el cristal alternando la activación de unas mopas u otras.
Mopas:
No forman parte del mecanismo en sí, pero son una parte clave de un robot limpiacristales. Los fabricantes ponen mucho cuidado en que sus mopas sean de la mayor calidad porque saben que son la parte más fundamental a la hora de determinar el acabado final. Generalmente están hechas de microfibra y, siempre que tengan un adecuado mantenimiento, soportan muchos lavados antes de perder su eficacia.
Difusores:
No todos los robots limpiacristales cuentan con este tipo de facilidades. Sin embargo, hoy en día son cada vez más comunes por su utilidad y versatilidad. Se trata de unos mecanismos qué, mediante una pequeña bomba de vacío, son capaces de impulsar líquido limpiacristales o agua contra el cristal para mejorar y facilitar el trabajo al robot.
Software:
En este artículo pretendemos centrarnos sobre todo en el aspecto mecánico del funcionamiento de un robot aspirador y no tanto en la parte programación. Sin embargo, tenemos que tener presente que dentro de un robot aspirador también hay muchos pequeños dispositivos encargados de la navegación, para planificar rutas, y el escáneres de superficie, que detectan obstáculos. Las nuevas tecnologías no dejan traernos avances para qué los robots domésticos cada día sean mejores y más eficaces.
¿Cómo funciona un Robot Limpiacristales?
Ya hemos visto todas las partes que componen la mayoría de robots limpiacristales, pero, ¿Cómo se relacionan todos estos componentes para conseguir limpiar nuestros cristales?
La respuesta es sencilla y a la vez compleja dependiendo de hasta qué punto queremos profundizar, pero en este artículo intentaremos explicarlo todo de la manera más sencilla.
Encendiendo el Limpiacristales Automático:
Lo primero que sucede cuando apretamos el botón de encendido en nuestro robot limpiacristales es que permitimos el paso de corriente desde nuestra toma hasta el motor. De esta manera el motor puede comenzar a generar movimiento. Este movimiento rotatorio es aprovechado para hacer girar el ventilador a altas velocidades y así generar un fuerte flujo de aire. Y aquí es donde se produce la magia, pues gracias a ese potente flujo de aire se genera una diferencia de presión que obliga al aire del exterior a canalizarse a través del ventilador creando así un efecto de vacío.
Este efecto de vacío será más fuerte en función de la potencia de movimiento que el motor este creando. El momento clave en todo este proceso es en el que la fuerza del vacío creada es igual o superior a la fuerza de la gravedad que la tierra ejerce contra el robot. A partir de ese momento nuestro robot será capaz de mantenerse fijo sobre la pared.
¿Cómo se mueve?
Cómo seguro que estáis pensando, lógicamente todo esto no ha sido posible hasta que los avances tecnológicos han sido capaces de crear todos estos componentes con un peso lo suficientemente ligero como para que la potencia de los motores fuese capaz de cumplir con el objetivo.
A partir de aquí los sistemas de navegación y de detección de obstáculos son los que guían a los motores se controlan, bien las ruedas o bien las turbinas de las mopas, para conseguir que el robot se desplace por la superficie.
Al mismo tiempo las bombas de agua de los pulverizadores se activan a intervalos regulares en la misma dirección en la que camina el robot.
¿Cómo consigue arrancar la suciedad?
Por último, dependiendo del modelo encontraremos unas formas de limpiar u otras. En el caso de los robots pequeños normalmente tienen unas turbinas que están forradas con las mopas. Estás generan movimientos circulares que desplazan y limpian. En el caso de los modelos más grandes, dependiendo del modelo, sencillamente limpian conforme pasan por la superficie. Sin embargo, encontramos robots que incluso cuentan con secciones de sus mopas con movimiento vibratorio. De esta manera frotan y abrillantan nuestros cristales para conseguir un acabado lo más perfecto posible.
Cada Limpiacristales es un Mundo
Somos conscientes de que se puede profundizar muchísimo más sobre el funcionamiento de los robots limpiacristales, sus sistemas de navegación, las diferentes formas de desplazamiento, la eficiencia y rendimiento de sus motores y sus diseños, sus sensores etc. Sin embargo, creemos que la mayoría de la gente habrá resuelto sus dudas con toda la información recopilada en este artículo, y que lo expuesto se puede aplicar, de manera general, a todo el mercado de Limpiacristales automáticos.
Si te gustaría conocer más sobre el tema no dejes de hacérmelo saber, y te invito a que continúes descubriendo nuevas cosas interesantes sobre el mundo de los robots limpiacristales en el resto de los artículos de esta web.